En el número 43 de la revista Aperturas psicoanalíticas, Hugo Bleichmar contaba que la revista Science publicó un artículo sobre las imágenes que se producían durante el sueño y la actividad cerebral que generaban, basándose en un cuidado experimento. En nuestra consulta de psicología especializada en terapia cognitivo conductual en El Prat de Llobregat sabemos de la tendencia del ser humano a elevar a categoría del "todo" lo que le sucede solo a unos pocos, y en este caso así sucedió. Se aplicaron las conclusiones del experimento al total de la humanidad y se indujo a pensar a la sociedad que se podía saber qué estaba soñando cada individuo utilizando resonancias magnéticas. La prensa fue la responsable de hacer esta difusión excesiva y confusa.

En nuestra consulta de psicología especializada en terapia cognitivo conductual en El Prat de Llobregat, sabemos que los autores en ningún momento pretendían demostrar (ni lo consiguieron) que se puede conocer el contenido de los sueños. Lo único que se pudieron demostrar fue cierta correlación de imágenes de objetos con una actividad cerebral concreta. En el experimento, y siempre al comienzo del sueño, despertaban a tres sujetos cada 342 segundos (un total de 200 veces). Se les pedía que relatasen lo visto en sus ensoñaciones. A las palabras usadas por ellos se las relacionó con las existentes enWordNet, una base de datos que las agrupa por su contenido semántico en conjuntos llamados Synsets. Después se registró mediante resonancia magnética un patrón específico y se relacionó con el grupo semántico Synset. Con estos grupos semánticos, el Google image, y la descripción que hacían de las imágenes despiertos se fue asociando cierta actividad cerebral recogida por la resonancia magnética entre lo que se veía, describía y los movimientos cerebrales. Pero nada de averiguar sueños.

Si tienes problemas con tus sueños o alguna emoción que te perturbe no dudes en consultarnos en Esfera Psicològica